Plaga en una comunidad de vecinos: ¿cómo actuar?

La existencia de una plaga en una comunidad de vecinos puede acarrear graves problemas para los habitantes del edificio. Hay que saber actuar con rapidez y realizar medidas de control de plagas de forma habitual para evitar los inconvenientes que podrían producirse.

La supervivencia de plagas en una comunidad de propietarios suele ocasionar el desalojo de los vecinos o el cierre de determinadas zonas comunes. Además, pueden provocar problemas de salud mediante la transmisión de enfermedades o causar daños económicos por ocasionar desperfectos en las instalaciones.

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¿Quién es el responsable de realizar y sufragar los gastos del control de plagas en una comunidad de vecinos?

El origen de la plaga determinará sobre quién recae la responsabilidad de dar solución al problema.

Origen de la plaga en una zona común

Algunas de las zonas comunes de un edificio vecinal suelen ser un refugio ideal para la subsistencia de determinados animales. Aquí se pueden destacar el garaje, la zona de calderas, los desagües, trasteros, jardines y área de saneamiento.

Cuando ocurre esta situación la obligación de costear los tratamientos y contratar a un personal cualificado es de la comunidad de vecinos en su conjunto. Por ello, la derrama deberá ser pagada por todos y cada uno de los propietarios de una vivienda en dicho bloque.

Origen de la plaga en una vivienda particular

Por otro lado, cuando la plaga se ha establecido en una vivienda particular la responsabilidad se sostiene en el propietario. No obstante, si la vivienda se encuentra alquilada la obligación recae sobre el inquilino.

De igual manera, si la plaga existía con anterioridad al alquiler será el arrendador el que deberá poner fin al problema existente.

¿Qué medidas se pueden llevar a cabo para prevenir una plaga en una comunidad de vecinos?

Para evitar que una plaga viva en nuestro edificio podemos realizar una serie de actuaciones que dificulten su aparición.

Por un lado, es esencial mantener el bloque en unas condiciones higiénicas óptimas. Es conveniente contratar un servicio de limpieza que conserve las zonas comunes con una higiene rigurosa.

Igualmente, es importante dedicar especial atención a las zonas de estancamiento de agua. Estos lugares son una gran atractivo para una enorme variedad de insectos.

También hay que cuidar metódicamente las áreas de césped y jardín, especialmente en los meses de verano.

¿Cuáles son los tratamientos de control de plagas más comunes en una comunidad de propietarios?

En función del tipo y el estado de la plaga se realizarán diferentes tratamientos. Los más comunes son los siguientes:

  • Desinsectación: es la técnica de control de plagas más habitual para la eliminación de insectos, utilizando diferentes métodos con dependencia del insecto a combatir.
  • Desinfección: su función radica en sanear determinadas zonas de la comunidad para destruir microorganismos patógenos como virus o bacterias.
  • Fumigación: la fumigación se basa en la utilización de líquidos o gases con el fin de hacer desaparecer ciertos insectos u otros animales.
  • Desratización: cuando hablamos de desratización hacemos referencia al conjunto de acciones llevadas a cabo para eliminar la presencia de roedores en determinadas áreas.

¿Qué plagas son comunes en una comunidad de vecinos?

Todas las comunidades de vecinos muestran propensión a sufrir las consecuencias de una plaga al ser un lugar idóneo para los animales para resguardarse de las temperaturas y acceder a alimentos.

Las cucarachas negras y los roedores son las plagas que podemos encontrar con mayor facilidad en un bloque vecinal. Pueden ser halladas en garajes, cañerías y lugares con oscuridad y humedad.

Por otro lado, también son frecuentes las cucarachas blancas cuya existencia radica fundamentalmente en cocinas o baños. Igualmente, las termitas y las chinches muestran gran probabilidad de establecer su refugio en un edificio comunitario.

Como hemos podido observar a lo largo de todo el artículo, realizar un adecuado control de plagas es indispensable para mantener la correcta conservación de cualquier comunidad de vecinos. Sólo de esta manera podremos prevenir y evitar los problemas que pueden acarrear una plaga.

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